viernes, 21 de agosto de 2009

la CONFIANZA

Confianza, Reconocimiento y హోన్ర
Pastor Tommy Moya
El Libro de Proverbios es una compilación de dichos sabios que en su mayoría fueron escritos por Salomón, hijo de David. Entre los judíos, estos dichos sabios se usaban para ayudar a los jóvenes a adquirir destreza mental que promoviera un estilo de vida sabio. Tanto la estructura del proverbio como el contenido contribuían en el desarrollo del estudiante.
La palabra “proverbio” proviene de un verbo que significa; ser como, ser comparado con, ser similar. Un proverbio es una forma de comunicar una verdad usando comparaciones; cristaliza y condensa las experiencias y observaciones del escritor. La concentración de estos dichos causa que el lector medite en esa verdad hasta que extraiga y digiera esa verdad. El resultado de ese esfuerzo es “sabiduría”.
La Sabiduría y la Vida Práctica
Sabiduría es el tema que se entrelaza en el libro de proverbios. Sabiduría es igual a “hokmah”, palabra usada comúnmente para describir la destreza de los marineros, cantantes, administradores y consejeros. “Hokmah” señalaba a la experiencia y eficiencia de estos trabajadores usando sus destrezas. Así mismo, una persona que posee “hokmah” en su vida espiritual y relación con Dios tiene conocimiento y experiencia en la forma que Dios trabaja.
Los maestros judíos entendían que vivir sabiamente requería la habilidad de tomar buenas decisiones y escoger correctamente, discernir entre lo bueno y lo malo, importante y no importante, sabio o necio. Por lo tanto, adquirir sabiduría era una importante prioridad que hacía el estudio del libro de Proverbios una alta prioridad.
Podemos decir entonces que el propósito del libro de Proverbios es promover un estilo de vida sabio y adquirir destrezas mentales para aplicar la Palabra de Dios en nuestra vida diaria.
En Proverbios 3:5-10 se usan tres palabras que demuestran sabiduría:
· Confianza—“De todo corazón” (Prov. 3:5)
· Reconócelo—“En todos tus caminos” (Prov. 3:5)
· Honra—“Con todos tus frutos” (Prov. 3:9)
Hay tres razones por las cuales confiar en Dios de todo corazón:
1. Por lo complejo de la vida: Mientras más vivimos, más sentimos los profundos misterios que componen la vida. Es increíble la cantidad de oportunidades que se presentan y la demanda que hay en nosotros.
2. Por ignorancia del futuro: No sabemos qué traerá cada día, no obstante tenemos que planificar. Planificamos el futuro; sin embargo, el futuro está escondido de nosotros. Es bueno saber que Él es el Alfa y la Omega, Principio y Fin.
3. Porque es el llamado del creyente: La esencia y efectividad de la vida cristiana depende de la confianza que pongamos en el Señor. Confianza es la segura dependencia en la veracidad, integridad y justicia de otro. Es sinónimo de: fe, esperar, creer, seguridad, expectación, esperanza. Esta confianza en el Señor no se logra por destreza o habilidad humana, sino que envuelve:


· Fe Total— “De todo corazón” (Prov. 3:5). No se puede dudar la Palabra y esperar resultados positivos. Leemos en Santiago 1.6—“ Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”.
· Rendimiento Total— “No te apoyes en tu propia prudencia” (Prov. 3:5). A veces queremos que el Señor nos dirija a nuestra forma. Esto no quiere decir que el hombre no usa su intelecto, sino que ora a Dios continuamente para que lo ilumine.
· Una Fe Activa—A menos que no estemos dispuestos a obedecer, no vale la pena pedir. La confianza en Dios es un descansar genuino en que Dios cumple lo que promete y su justicia es verdaderamente justa.
La confianza en Dios se manifiesta de tres formas:
1. En Su nombre—“Por tanto en él se alegrará nuestro corazón. Porque en su santo nombre hemos confiado.” (Salmos 33:21). Los nombres dados a Dios en la Biblia, describen cómo es Dios.
“Elohim”, que significa “ser fuerte”, se usa 2,312 veces en el Antiguo Testamento. “El” es su sentido original, por eso siempre se acompaña de un adjetivo que demuestra una virtud de Dios. Por ejemplo:
· “El Shaddai”: Dios Todopoderoso (Gén. 17:1)
· “El Elion”: Dios Altísimo (Gén. 14:18)
· “El Olam”: Dios Eterno (Gén. 21:33)
· “El Ganna”: Dios Celoso (Éx. 20:5)
· “El Hai”: Dios Viviente (Jos. 3:10)
“Jehová” significa “Aquél que es” y se usa 6,499 veces. Este es el Dios que se relaciona con el hombre. Entre los judíos, hubo una superstición que ni siquiera se atrevían a mencionarlo; por eso lo sustituyeron por “Adonai” que es “Mi Señor”. Las composiciones con el nombre Jehová son:
· “Jehová Jireh”: Jehová proveerá (Gén. 22:13-14)
· “Jehová Rafah”: Jehová que te sana (Éx. 15:26)
· “Jehová Nissi”: Jehová mi bandera (Éx. 17:15)
· “Jehová Shalom”: Jehová paz (Juec. 6:24)
· “Jehová Raah”: Jehová mi pastor (Sl. 23:1)
· “Jehová Tsidkenu”: Jehová nuestra justicia (Jr. 23:6)
Estos nombres indican que Dios responde a todas las necesidades de nuestro ser. En el nombre de “Emmanuel” se expresa que en el nombre de Jesús están encerrados todos los beneficios del nombre de Dios.
2. En Su Palabra—“Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu Palabra he confiado.” (Salmos 119:42)





3. En Cristo—Confiar en Dios no debe ser una carga, sino un deleite. La Biblia señala once beneficios de confiar en el Señor:
· Gozo (Sl. 5:11)
· Liberación (Sl. 22:4,5)
· Triunfo (Sl. 25:23)
· Bondad (Sl. 31:19)
· Misericordia (Sl. 32:10)
· Provisión (Sl. 37:3-5)
· Felicidad (Sl. 40:4)
· Seguridad (Sl. 56:4,11)
· Ser usado (Sl. 73:28)
· Guianza (Prov. 3:5,6)
· Herencia (Isa. 57:13)
Retomando nuestra base de estudio, el verso 6 de Proverbios 3, leemos que si lo reconocemos, Él enderezará nuestras veredas. Es decir, quitará los obstáculos del camino. Los versos 9 y 10 nos indican que la mayor muestra de nuestra confianzaen Dios es honrarlo con nuestros ingresos. Como resultado, Él hará la provisión necesaria para no ser avergonzados.
En conclusión, un estilo de vida sabio se demuestra por medio de la confianza, reconocimiento y honra al Señor con todo lo que somos y tenemos. Descansemos en la palabra dada en Proverbios 4:18-19: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto. El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué tropiezan”.